Descripción de propiedad
Alquilujo vende Edificio en Tetuán, Madrid. Dispone de tres plantas y sótano. Antiguamente estaba habilitado como escuela de negocios, en la actualidad espacio ideal como co-working.
El ascensor da acceso a las tres plantas.
Tiene divisiones con mamparas de cristal y puertas correderas.
Los suelos están combinados con tarima flotante y caucho.
Los baños están adaptados para minusválidos y son para señoras y caballeros, las tres plantas disponen de aseos
Falsos techos en perfecto estado de conservación.
Buena iluminación.
La planta principal tiene acceso a planta sótano y cuenta con espacio para el ascensor, el hueco de las escaleras y una zona para la recepción.
Planta primera cuenta con un patio de luces con varias ventanas que dan luz natural a todo el espacio.
Un pasillo que va de lado a lado del edificio el cual tiene una sala de limpieza y dos aseos.
La planta segunda tiene el acceso por las escaleras y por el ascensor, dispone de una pequeña sala de espera.
El pasillo distribuye el acceso a varias estancias.
Una sala rectangular muy amplia y una sala accesoria con puertas correderas que dan acceso a otra sala grande.
Puertas de acceso lacadas en blanco y en roble.
La climatización es por conductos está preparada por plantas.
Todos los aparatos están en la parte superior del patio de luces central.
En la planta sótano hay 3 salas de almacenamiento, la sala del ascensor.
Consulte condiciones para programar una visita.
Contacto para Alquilujo vende edificio en Tetuán, Madrid.
Características y mediciones.
En parcela de 225m2, y con una superficie construida de 705 m2 listos para su uso.
Actualmente con uso terciario y atractivas posibilidades de rentabilidad.
La planta principal cuenta con unas dimensiones de 141,26 m2 mas el huecio de la entrada de 52m2
Segunda planta:
Aproximadamente dispone de 211m2 de los cuales el patio de luces tiene 24,47 m².
Distribuida en varias salas.
En la tercera planta: Similar a la anterior las mediciones son:
Una sala grande de 22,76 m2, la segunda sala de 24,07 metros cuadrados, una tercera sala en forma rectangular de 19,52 metros cuadrados y
la última sala con unas mediciones de 64,80 m²
Por último el sótano de unos 45m2 aproximadamente con varias divisiones para salas de almacenamiento.
Datos de interés:
El distrito de Tetuán es muy heterogéneo, tanto arquitectónica como socialmente. En él podemos encontrar desde modernos rascacielos, en el complejo AZCA, centro financiero de Madrid, hasta pequeñas casas de tipología rural o semirrural, herencia del barrio en sus orígenes, en la zona oeste del distrito. La calle Bravo Murillo, antigua calle O’Donnell en su primer tramo desde la Glorieta de Cuatro Caminos, y antigua Carretera «mala» de Francia, en su tramo final, vertebra el distrito.
Los orígenes del barrio se remontan a la Guerra de África, en 1860, cuando el ejército victorioso acampaba en la dehesa de Amaniel, al norte de Madrid, mientras se preparaba la entrada triunfal en la capital, que nunca sucedió. En el momento de la entrada del general O’Donnell por la carretera de Francia, solo habían sido erigidas dos construcciones en Tetuán: la casa de Olmos y el parador nuevo.2 Alrededor del campamento, que de provisional se iba convirtiendo en permanente, se fueron instalando comerciantes y se creó el barrio conocido hasta hoy como «Tetuán de las Victorias» (por la ciudad marroquí de Tetuán, de donde regresaban los soldados participantes en dicha campaña).3
En la frontera de Madrid, con portazgo y altos impuestos, se establecieron comercios más o menos regulares de productos de alimentación, y merenderos estables a los que acudían en los festivos los vecinos de la capital. Pronto se estableció una plaza de toros que sobrevivió hasta la Guerra Civil (de la que salió dañada para ser derribada en los años cincuenta). Los precios del suelo en la ciudad forzados por la especulación derivada del Ensanche de Castro llevaron a muchos de los que emigraban a Madrid a instalarse en este como en otros barrios del extrarradio. Como muestran las fotografías aéreas de 1927 y ya antes el plano de Facundo Cañadas de 1900 el barrio ya era un arrabal de enorme extensión en el inicio del siglo XX. Los tranvías y luego el metro se construyeron enseguida para rentabilizar el traslado de la mano de obra a la ciudad.
La inauguración de la línea de metro Progreso – Cuatro Caminos en el año 1919, ampliada hasta Tetuán en 1929, potenció el desarrollo del barrio.